El cantante británico Cat Stevens canceló un concierto en Nueva York por el elevado precio al que habían llegado las entradas que ofrecían los revendedores.
“Desde hace tiempo defiendo los tickets digitales para mis shows en todo el mundo y evito a los revendedores”, escribió el músico. Sin embargo, Nueva York tiene una ley que establece que todas las entradas a conciertos tienen que ser de papel.
Stevens, de 66 años, actuará en diciembre en varias ciudades estadounidenses para presentar Tell Em’ I’m Gone, su primer álbum nuevo en cinco años, que saldrá a la venta a finales de octubre.
En 1977, Cat Stevens se convirtió al islam y se cambió el nombre a Yusuf Islam.