La guapísima actriz mexicana, Monique Paulette Boyer Rousseau, mejor conocida como Angelique Boyer, reveló uno de sus más grandes secretos respecto a su apariencia.
Con una foto de ella siendo bebé, demostró que nació con labio leporino, un problema congénito que afecta el desarrollo normal del labio superior y suele ocurrir en los primeros meses de embarazo.
La razón por la que Boyer, cuyo nombre real es Monique Paulette Boyer Rousseau, decidió publicarlo en sus redes sociales, era para demostrar que ella no es una mujer perfecta (aunque sus redes parezcan eso).
“Les comparto una foto que es simbólica en mi vida… Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás y, a pesar de ello, quererme mucho y amar, sentir, vibrar”, escribió junto a esta foto: