Falleció Don Alonso Luna Sándigo, el pianista de la palabra de Dios

El Señor Alonso Evaristo Luna Garay conocido en el mundo de la radiodifusión nacional como Alonso Luna Sándigo falleció este domingo 31 de mayo del año 2020 a los 86 años de edad por causas naturales.

Alonso Evaristo Luna Garay  (Granada, 28 octubre 1933 – Managua, 31 de mayo 2020)

Don Alonso fue un trabajador incansable de la radiodifusión nacional, además fue controlista, periodista empírico y especialista en monitoreo nacional e internacional que en la época de oro de la Radio Mundial y en el Programa Extravisión que por ese entonces se transmitía a través del Canal 4 de Nicaragua. Recibió reconocimientos nacionales e internacionales en Panamá, Puerto Rico y Nicaragua destacando su labor como controlista radial. 

En el libro “El sueño de un Radiodifusor” el doctor Danilo Aguirre Solís (q.e.p.d.) expresó que en las manos de Alonso “los controles eran como teclas de piano en sus manos” por eso fue conocido como el Pianista de los controles de la Radiodifusión Nicaragüense. 

Tenía una sonrisa contagiosa y pícara, nunca negó su filiación católica, a tal grado que cuando asistía a misa siempre gritaba al finalizar «Que viva Cristo Rey, que viva la Virgen…Una iglesia sin María, no es iglesia todavía«.

Su familia nos comentó que Luna Garay encontró en Dios y la Virgen, a los padres que por circunstancia de la época, no pudo tener ni disfrutar en vida. 

Universidad Nacional de Ingeniería expresa su condolencias

La Universidad Nacional de Ingeniería, a través de un comunicado, lamentó profundamente la partida física de Don Alonso Evaristo Luna Garay, padre del maestro Alonso Luna Doña, Director de Comunicación de la UNI, quien en vida fue un trabajador incansable; destacando como controlista, periodista y especialista en monitoreo nacional e internacional de radio y predicador de la palabra de Dios.

Exteriorizamos nuestras condolencias y solidaridad con el maestro Luna, así como a sus hermanos, familiares, amigos y servidores de la iglesia católica.

Nota de duelo de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI)

La etapa decisiva de su vida fue su encuentro definitivo con Jesús

Don Alonso y su familia

Era un asiduo lector de la biblia, siervo converso y predicador de la palabra persona a persona, de manera directa o indirecta, por eso, hoy en día se le debe considerar con el honroso título de “Pianista de la Palabra de Dios”.

La herencia más grande que recibió su familia de don Alonso fue su conversión y su catequesis. No desaprovechaba ningún momento para bendecirlos “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y con el espíritu de tu mamá, y el…  (ángel intercesor de cada uno), que el Señor te bendiga y guie.  Y en la última conversación telefónica que tuvieron con él, cuando le decían “Papá lo quiero mucho”, él contestaba “lo sé  hijo, yo también te quiero”. 

Una vez encontramos en la entrada de su casa, un pedazo de ladrillo y le preguntamos, que es eso papá y contestó “es la única herencia que tengo, esa y los libros y folletos que sobre Dios he recogido». Seguramente lo que quiso decir, es que nació pobre, y pobre se iría, que no nos apegáramos a nada material, que todo en la vida es pasajero. Que eterno, solo es Dios. 

Vivió sus tormentos, enfermedades crónicas (por muchísimos años), miedos y pecados, orando y pidiéndole a Dios que le diera paz y paciencia. Nunca le pidió al Señor que le quitará enfermedad o trauma alguno, solo le pedía que le permitiera soportar todo para llegar al encuentro celestial. 

Era un roble, porque siempre se agarraba del amor de Jesús y de la intercesión de la santísima Virgen María. Muchas veces dijo “uno tiene que llevar la cruz de la vida con amor. Y como Dios es Todopoderoso, yo le pido que él lleve el 60% del peso y yo llevaré el 40% de la carga”. 

Que don Alonsito Luna descanse en la Paz del Señor y que brille para él la luz perpetua.

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