Un pueblito neozelandés ubicado en la costa sur quiere prohibir por completo la presencia de gatos domésticos tras considerarlos como una verdadera plaga.
El pequeño poblado de Omaui propuso un proyecto de ley que establece que sus dueños deberán registrarlos, ponerles un microchip y castrarlos; además no podrán comprar una mascota nueva aún cuando sus compañeros felinos fallezcan de causas naturales.
Y no sólo esas disposiciones estarán contempladas en la propuesta legal, se aplicarán sanciones y avisos para quienes no respeten la prohibición y en última instancia procederán a separar el animal de su dueño.
La explicación de esta controversial ley
Los responsables de esta propuesta la defienden asegurando que los gatos se han convertido en un peligro para la fauna salvaje del área, ya que los han visto despedazando aves nativas de la zona.
Su detractores aseguran que se opondrán por completo a cualquier intentó de prohibir los gatos domésticos ya que consideran que son la única forma de combatir el problema de las ratas.
La propuesta comenzó a ser votada desde el pasado martes y el proceso de consulta finalizará el próximo 23 de Octubre.