La obsesión del quinceañero Taylor Gamboa Arronis por un dibujo animado japonés, el cual se puede ver por internet, lo llevó a ahorcarse en su vivienda ubicada en Calle Fallas de Desamparados.
Los propios padres del menor confirmaron a DIARIO EXTRA esa versión y abrieron las puertas de su casa para contar la trágica historia de su hijo, quien de forma inexplicable se enamoró de una personaje de animé (llamada Íkaros y se suicidó para encontrarse con ella en otro mundo.
El medio pudo constatar que se trata de la fábula llamada “Sora no Otoshinomo”, que en traducción al español tiene un significado similar a “La propiedad perdida del cielo”.
Íkaros es un tipo de ángel que llega a la vida de un joven nipón, que según cuenta en la serie, lleva una vida muy tranquila y pacífica, pero desde el arribo de ese ser sobrenatural todo cambia para siempre.
El “ángel” tiene súper poderes que aprovecha para quitarles la ropa interior a las mujeres que tienen pechos grandes, sus acciones siempre incitan al sexo y acciones morbosas.
Lo consumió la serie
Tras varios meses viendo la teleserie de dibujos animados del género animé, Gamboa Arronis tomó la fatal decisión de guindarse con una cadena que amarró en un perling que está en su cuarto, luego de asegurar mediante una carta, que dejó a sus padres, que amaba incondicionalmente a una de esas mujeres.
Cabe destacar que el personaje Íkaros usa una cadena en el cuello, por lo que los padres del joven creen que quiso imitarla hasta a la hora de quitarse la vida.
El medio de comunicación en Costa Rica, conversó con Wendy Arronis Obando y Jesús Gamboa Ramírez, quienes lamentaron lo sucedido con su hijo, sin embargo, pretenden con su testimonio que esa historia no se repita en ningún hogar costarricense.
“El 16 de agosto cumplió 15 años y 1 mes y fue el día que se mató, nunca esperé que hiciera lo que hizo, sabíamos que estaba enamorado de un bichillo llamado Íkaros, sale en una fábula llamada ‘Notas de muerte’. Puso una cadena metálica en el cuello y la amarró en el perling, no quedó guindando, era muy alto, no hizo esfuerzo de agarrar nada, pudo hacerlo con unos cuadernos, lo vi desde la ventana”, recordó Jesús.
Cartas para su amor imposible
Con sus ojos llorosos, este afligido padre reveló los últimos detalles de su hijo, a quien quiso rescatarlo.
“Tenemos una carta donde dice que quería morirse por amor a la bicha, estaba encantado con Íkaros, le pedía a Dios que lo perdonara, que se lo llevara para estar al lado de la bicha y si no que en las puertas del infierno iba a estar con ella. Mi esposa se levantó a las 5 a.m., le tocó la puerta y no me contestó, me asomé por la ventana y lo vi suspendido con la cadena; me clavé y cuando lo bajé estaba morado, no le quité la cadena, que usaba en sus pantalones, le calenté le pecho y me dijo que tal vez Dios me lo devuelva, pero no pude hacer nada”, detalló.
Esta pareja que hoy pierde a uno de sus tres hijos hace un llamado a la ciudadanía para que no vea la serie asiática.
“Quemé todas las cosas, camisa, casete, pines y pósters, estaba en séptimo año del colegio, no le gustaba estudiar, la plata que le dábamos para comer la gastaba en esa caricatura, estaba obsesionado, creí que la muñeca tenía vida. Queremos ayudar a muchos jóvenes que están obsesionados con esos muñecos a que no hagan caso y que los padres estén más pendientes de sus hijos, el bicho tiene una cadena larga, con pechos grandes”, enfatizó.
Por su parte, la madre asegura que su hijo tenía un bolso con muñecos, en los cuadernos del colegio ponía cosas extrañas.
“Escribía que la amaba, es encantadora de amor, al ver que la muñeca no se hacía en vida, él quería morir para estar con ella, inclusive tomó pastillas para intentar como sea estar con ella. Le dimos manzanilla, llamamos al Patronato y nos refirieron a la clínica, es la institución más mala que hay, solo nos sacan la plata, mi hijo está con Dios”, enfatizó.
Novia del demonio
La madre del quinceañero aseguró que no dejó señas en la pared como que quisiera sobrevivir, quedó tranquilo.
“Desde que empezó el colegio estaba extraño, se apartó, estaba agresivo, no quería que lo abrazara ni que le hablara, ni besos, no quería nada, solo para pedir plata, no era Taylor quien era cariñoso, se sentía solo. La novia de él era ese demonio disfrazado en un dibujo, lo envolvió y se obsesionó, cuando leí la carta me impactó, vivía enamorado, el muñeco lo atormentaba, no dormía”, comentó.
Wendy Arronis descubrió por medio de escritos que si no podía estar con ella en la vida, lo iba a estar en la muerte.
“A las 2 a.m. abría la puerta del cuarto y se iba a acostar en la hamaca, yo lo mandaba a que se acostara, no quería comer, sólo pasaba jugando, ese día (martes) se levantó tarde, tomó café, bajó normal. A como fuera iba a estar a su lado, no sé si en su mundo creyó que muriéndose se iba a encontrar con ella, nunca esperaba eso, siempre quise que estudiara y fuera un hombre de bien, le daba plata para recargar”, acotó.
Temblor anuncia llegada
Este martes familiares y allegados al joven le dieron el último adiós en el cementerio de Alajuelita.
“Escuchaba música heavy metal japonesa, nunca le escuché una mala palabra, era educado, por todo lado tenía escrito que amaba a esa figura, nunca acaté a revisar sus cuadernos, pero no nos dejaba entrar al cuarto. Quería matarse por el muñeco, bajaba y subía las gradas de la casa para topársela y cuando lo estábamos enterrando tembló fuerte, fue una señal que Dios lo estaba recibiendo en sus regazos”, puntualizó.
Arronis, quien le dio permiso a su hijo para asistir a un evento de esos personajes en el Museo de los Niños, finalizó haciendo un llamado a que censuren ese tipo de publicaciones que lo único que hacen es destrozar vidas.