Policía de Nueva York fue asesinado en 2014 y su mujer acaba de dar a luz a su hija

Mucha gente vio a Pei Xia Chen por primera vez cuando estaba pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida.

En diciembre de 2014, su esposo, agente de la policía de Nueva York, Wenjian Liu, y su compañero Rafael Ramos fueron asesinados en su patrullero.

En el funeral de Liu, la mujer, sin poder reprimir las lágrimas, habló de su marido como su «mejor amigo» y su «héroe», al tiempo que afirmaba que sus padres eran «todo» para él.

«Aunque nos dejó muy pronto, creo que todavía está con nosotros», expresó. Liu tenía 32 años.

Hace unos días, y más de dos años y medio después de la muerte de su marido, Chen dio a luz a su hija Angelina en el Hospital Presbiteriano de Nueva York.

En la noche en la que dispararon a su esposo, Chen pidió que se preservara su semen con la esperanza de tener un hijo, según un comunicado del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, que adjuntaba una foto de la madre y la recién nacida Angelina con un gorrito con la popular insignia de NYPD.

La madre de Liu, Xiu Yan Li, comentó que «los últimos tres años han sido los más difíciles» pero ahora esa era «la mejor noticia» que habían recibido.

Chen dijo que, desde los primeros días de embarazada, sentía que tendría una niña.

«Le dije a mi amiga: ‘va a ser una niña’. Ella me contestó: ‘Pero, si ni siquiera has revisado los sonogramas’. Yo tenía razón», recuerda.

Hacía poco que la pareja se había casado cuando él recibió un disparo en Bedford-Stuyvesant de su asesino, Ismaaiyl Brinsley, que más tarde se quitaría la vida.

Miles de personas acudieron al funeral de Liu, que se cree que fue el primer oficial de policía asiático muerto en cumplimiento de sus funciones.

El padre de Liu, Wei Tang Liu, habló sobre la dedicación que su hijo tenía en su familia.

«Él me llamaba todos los días antes de que terminara el trabajo para asegurarme que estaba bien y para decirme ‘Papá, estoy llegando a casa, ya puedes dejar de preocuparte'», recordaba.

Hablando en chino, agregó: «Hoy es el día más triste de mi vida, mi único hijo me ha dejado».

Cuando tenía 12 años, en 1994, Liu, a quienes muchos de sus compañeros lo conocían como Joe, había llegado a Estados Unidos con sus padres, procedente de China.

El día del nacimiento de la pequeña, los padres de Liu fueron a ver a Chen y a la nieta que jamás pensaron que tendrían por la pérdida de su hijo.

Chen jamás les habló acerca de sus intentos de inseminación artificial hasta que estuvo embarazada.

«Ella no quería romper los corazones de su familia por si eso no se podía realizar con éxito», explicó Susan Zhuang, una amiga de la familia, a Newsday.

«Los padres estaban muy emocionados, lloraban y abrazaban al bebé», explicó la amiga de Chen, Maria Dziergowski, al The New York Post.

La madre de Liu dijo al New York Daily News que el bebé se parecía a su nuera. Pero que los ojos y la frente eran de su hijo. «La parte superior de la cara se parece a la de mi hijo», relataba al tiempo que decía que veía a su hijo en el rostro de la recién nacida.

También relató a Newsday que la familia planea llevar al bebé a visitar la tumba de Liu cuando tenga un mes de edad.

«Es la forma que puedo decirle que tiene una hija», contó.

El padre de Liu, hablando en cantonés para PIX11, finalizó diciendo: «Mi corazón está lleno de amor».

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