¡Mamá, soy gay! Seguramente es una de las confesiones más duras que un niño tiene que decirles a sus padres. Para ellos, tiene que ser como un gran peso sobre sus hombros que necesita bajar.
Para los padres también debe ser una situación incómoda y preocupante, pues que sus hijos admitan tener atracción por alguien del mismo sexo. No es una afirmación fácil de escuchar ni de realizar.
Entonces, si fuera el caso, que uno de tus hijos se declara gay, nosotros, como padres, debemos abrazar el gran papel que tenemos en la familia y en la sociedad.
Tenga en cuenta que usted es el padre de ese niño.
Agradece y di: Este es mi hijo/hija y no de nadie más, asegurándote de que con tu cuidado y amor su vida sea lo mejor que puedas brindarle.
Escucha: Deje que su hijo exprese todos sus sentimientos con el corazón abierto. No reaccione con desilusión, aversión o ira. Mostrar empatía y amor. Abrázalo si lo sientes necesario.
Control: Mantenga la calma, respire profundamente y guarde silencio. No interrumpas.
Animar: Una vez que haya abierto su corazón, hazle saber que pase lo que pase, eres su madre/padre y que lo amas. Explique que no hay nada de qué avergonzarse y señale que todos tenemos dificultades en la vida.
Sugerir: Presente diferentes opciones: por ejemplo, ir a terapia o asesoramiento. Le ayudará a sobrellevar toda la angustia emocional que trae salir del clóset al mundo. Es el soporte ideal para organizar pensamientos y sentimientos. Considere esta opción no solo para su hijo sino para la familia.
Rápido: Siempre dile que lo amas y muéstrale tu cariño. Los abrazos y las muestras de cariño siempre serán bienvenidos.
Silencio: No hable más sobre el tema a menos que su hijo quiera hablar sobre eso.