La trágica historia de amor de Eduardo y Tamara ha obligado a los usuarios de redes sociales a leer uno 190 pantallazos (screenshots) de una conversación en WhatsApp que le ha sacado un par de lágrimas a más de una persona.
La historia comienza con un mensaje que interrumpe el sueño de Eduardo a la una de la madrugada. La remitente es una admiradora secreta que se niega a revelar su nombre a pesar de la insistencia.
El enigmático relato se viralizó rápidamente en las redes sociales, gracias a un álbum de Facebook, creado el pasado 14 de mayo, que recopila la conversación de los protagonistas y que hasta la fecha ha sido compartido miles de veces y generado más de 220.000 reacciones en menos de una semana.
Lo cierto es que, (y para desilusión de muchos) las conversaciones no son reales, y mucho menos están inspiradas en una historia verdadera (pese a sus semejanzas al libro y película de Nicholas Sparks ‘A Walk to Remember’).
Una estudiante mexicana de 18 años, originaria de Los Mochis, Sinaloa (el mismo lugar donde recapturaron a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán) es la autora de los diálogos.
Flor Carrillo reveló al portal Verne que comenzó a escribir la historia de amor en la madrugada del 14 de mayo. «No podía dormir y no tenía nada que hacer. Publiqué la primera parte porque me gusta compartir mis historias con mis amigos. Mi idea era publicar un capítulo por día, pero me insistieron tanto que siguiera que la acabé toda en un solo día. Cuando vi cuántos likes tenía el lunes, no lo podía creer», dijo la joven.
Por supuesto, en tiempo de redes sociales, Carrillo utilizó la app WhatsFake, que permite crear chats falsos de WhatsApp, para darle un toque de realismo a su novela.
La joven mexicana comenzó a escribir como pasatiempo desde los 11 años, y la historia de Eduardo y Tamara es su segunda obra más exitosa, según reveló.
Sin embargo, Carrillo asegura que todos los cuentos y novelas que ha escrito no tienen un final feliz.
«Ninguna de mis historias tiene un final feliz, porque no existen en la vida real. Todos morimos y la muerte es algo muy doloroso», dijo al micrositio del diario El País.