Un hombre de 35 años de edad terminó con parte de su pene podrido luego de haberse inyectado cocaína en la vena dorsal de su miembro viril; lo increíble del caso es que no era la primera vez.
El paciente, cuya identidad no fue dada a conocer, buscó ayuda médica en el BronxCare Hospital Center de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, tras sufrir un intenso dolor en sus genitales y el pie derecho.
Este hombre le comentó a los galenos de turno que no era primera vez que lo hacía y que en los últimos 15 días se había inyectado droga al menos dos veces en su pene.
Los doctores encontraron que tenía su área privada muy inflamada con una secreción grave de muy mal olor y además con parte de su tejido en estado de descomposición.
A él le administraron antibióticos y analgésicos durante 10 días; posteriormente les manifestó que tuvo mejoría sin embargo se negó a recibir rehabilitación y el tratamiento de seguimiento.
También se opuso rotundamente a ser sometido a una cirugía para retirar el tejido de su órgano viril.