Un hombre de unos 35 años y de origen brasileño se sacó los ojos, en Paraguay según él, porque miraba muchos fantasmas.
Aparentemente el hombre se encontraba bajo los efectos de la droga y se arrancó los ojos en presencia de varios transeúntes que quedaron aterrorizados por la escena.
De acuerdo con testigos, el sujeto, estaba totalmente desorientado y no reaccionaba a los estímulos del exterior, y solo expresaba su intención de finalizar su vida para dejar de ver fantasmas que le causaban «terror y miedo», como si presenciara un fenómeno de actividad paranormal.
Inicialmente, intentó cortarse los genitales, pero optó por desprenderse de sus órganos visuales de una manera radical: consiguió que uno de ellos explotara mientras lo arrancaba.
Las personas que presenciaron la terrible escena dieron aviso a los bomberos, quienes lo condujeron al Hospital Regional, donde el director del nosocomio, Federico Schrodel, logró platicar con los compañeros universitarios de Hugo, quienes le comunicaron que la relación con su pareja sentimental había terminado días atrás.