Un aficionado de la pornografía decidió interponer una formal denuncia en contra de sus padres luego de que «por su bien» le vendieran su extensa colección de películas XXX.
Según esta persona, eran 12 cajas repletas de material que ya había dejado de estar en circulación por lo que las convertía en toda una reliquia valorada en poco más de 29 mil dolares.
El muchacho estadounidense no soportó que ellos se deshicieran de su apreciado tesoro y ahora pretende recibir una indemnización de 86.000 dólares.
Todo habría comenzado en 2016, después de que el hombre se divorció y se mudó nuevamente a la casa de sus padres.
En agosto de 2017, ellos pidieron que se fuera después de una fuerte pelea en donde debió intervenir la Policía. Una de las cuantas motivaciones por las cuales sus padres querían deshacerse de el era que se la pasaba holgazaneando y no contribuía ni un solo centavo a las necesidades del hogar.
Cuando efectivamente el hombre se fue solo a su nueva vivienda en Illinois, sus padres le llevaron todas sus pertenencias, pero él notó que faltaba algo muy valioso. En ese momento se dio cuenta de lo que era y enfrentó a sus progenitores, aunque el fiscal se negó a aceptar cargos penales contra ellos.
“Créelo o no, una de las razones por las que destruí tu porno fue por tu propia salud mental y emocional… Habría hecho lo mismo si hubiera encontrado un kilo de cocaína. Algún día espero que lo entiendas”, le dijo su padre, tras iniciar varios diálogos por correo electrónico.
Por ese mismo medio también le recordó a su hijo que había sido expulsado de la escuela secundaria y de la universidad por vender pornografía a otros estudiantes: “También te advertí en ese momento que si alguna vez volvía a encontrar pornografía en mi casa, la destruiría”.