El experimentado buzo Leigh Cobb demostró su increíble habilidad para domar a estos temibles predadores a través de una serie de movimientos
El enrome tiburón tigre avanzaba decidido hacia el buzo en Tiger Beach, Bahamas. Lejos de asustarse, Leigh Cobb desplegó su inigualable talento como «encantador de tiburones».
Primero lo tentó con un pescado, que le dio para que coma. Luego, con su mano izquierda empezó a acariciarlo en su costado derecho. Finalmente, le apoyó la otra mano en el frente de la cabeza, y comenzó a girarlo lentamente.
El animal parecía hipnotizado. Estaba en un trance que lo había vuelto completamente dócil.
La técnica se llama «inmovilidad tónica» y permite dejar en un estado de sedación a estos temibles animales si se los toca en ciertos puntos críticos. Es utilizado por investigadores para estudiarlos sin correr tantos riesgos.