Irán ha destruido unas 100.000 antenas parabólicas y receptores que las autoridades consideran como moralmente dañinos, informa la agencia AFP.
«La verdad es que la mayoría de canales por satélite desvían la moralidad y la cultura social», afirmó el general Mohammad Reza Naghdi, jefe de las fuerzas paramilitares iraníes Basij, que presenció la medida.
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«Lo que provocan estas televisiones es el crecimiento de divorcios, adicciones y la inseguridad en la sociedad», agregó el militar, citado por la web de su milicia.
Según el general, un millón de iraníes ha entregado sus equipos satelitales voluntariamente.
Las antenas parabólicas están prohibidas en el país persa y su posesión es castigada con una multa de 2.800 euros.
El ministro de Cultura, Ali Jannati, hizo un llamamiento este mes de a enmendar la ley, afirmando que la mayoría de los iraníes disponen de estos equipos pese a la prohibición.