El nadador Luc Furlong, representante de Lituania, fue descalificado y expulsado de los Juegos Olímpicos de Río por no haber respetado las normas morales de la competencia.
El Comité Disciplinario confirmó que tuvieron que descalificar al gran competidor porque usó unos calzones que no eran de su talla; la ropa hacía ver muy abultado el miembro viril del atleta que obligó a que se suspendiera la señal de televisión global.
El atleta al ser notificado de su descalificación no pudo contener el llanto y fue escoltado hacía la salida del Centro Acuático por miembros del equipo de seguridad.
El alemán Thomas Back, presidente del Comité Olímpico Internacional, señaló que cuidar la imagen y el prestigio de los Juegos es prioridad de todos los que participan de manera directa o indirecta en la realización del evento.
«No podemos olvidar que los atletas tienen la obligación y la responsabilidad de conducirse con el mayor respeto, pues son el ejemplo de millones de niños en el mundo”, apuntó.