Un estudio científico reveló que el arroz o la pasta que es cocinada y posteriormente guardada por varios días en la refrigeradora podría ser perjudicial para la salud humana, debido a que en estos alimentos prolifera la bacteria llamada Bacillus Cereus.
El estudio fue publicado en la revista Nature Microbiology y advierte que esta bacteria puede secretar toxinas peligrosas que no se matan cuando los alimentos son recalentados en un microondas; y en los escenarios más dramáticos podría causar una falla en el hígado e incluso la muerte.
Reportes en la historia médica
En el año 2005, cinco niños de una misma familia se enfermaron tras consumir una ensalda de pasta. El plato fue preparado un viernes y fue llevado a un picnic al día siguiente; sin embargo como sobró la familia guardó los restos en la refrigeradora y fue servida hasta el lunes en horas de la noche, cuatro días después. Los menores sufrieron una intoxicación alimenticia de diferentes grados y el niño más pequeño falleció por esa causa.
También en el año 2011 un estudiante falleció por un fallo hepático tras consumir una pasta que además de haber sido guardada en la refrigeradora había pasado mucho tiempo fuera de ella, antes de ser consumida.Su muerte se debió a una combinación de la bacteria Bacillus Cereus y una toxina cereulida.
Además hay casos registrados como la muerte de un niño de 11 años que comió fideos chinos y un joven de 17 años de edad que consumió espaguetis concinados cuatro días antes.
El Bacillus Cereus
La bacteria Bacillus Cereus es muy común y causa muchas enfermedades transmitidas a través de la ingesa de alimentos pero generalmente no se reporta porque sus síntomas son muy leves.
Esta se reproduce utilizando los nutrientes de alimentos tales como el arroz, los productos lácteos, especias, alimentos secos y vegtales. Generalmente habita en el suelo, animales, insectos, polvo y las plantas.
Sin embargo los expertos advierten que esta bacteria puede causar condiciones graves y mortales como la sepsis en personas inmunocomprometidas como bebés, ancianos y mujeres embarazadas.
El estudio reveló que esta bacteria produce una toxina que ataca y perfora agujeros en la células humanas, causando muerte celular e inflamación.