El ciudadano Francisco Javier Hernández, de 47 años, murió poco después de sufrir un infarto al miocardio cuando trabaja reparando zapatos en la ciudad de León.
La muerte sorprendió a Francisco Javier en su lugar de labores ubicado cerca del colegio Rubén Darío.
El zapatero fue auxiliado por buenos samaritanos que lo llevaron al Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Arguello donde poco después murió.
El zapatero habitaba en el reparto Benito Mauricio Lacayo, de la ciudad universitaria.