El pueblo católico de la comunidad de Momotombo, en el municipio de La Paz Centro, protagonizó el último día del Vía Crucis de Semana Santa, ocasión en la que hicieron oraciones pidiendo al Poder Divino, el cese de los temblores que se han dado en el pacífico nicaragüense y de manera particular en este poblado que se ubica en las faldas del Coloso.
Desde las 9 de la mañana, las familias de esta comunidad acompañaron la imagen del Vía Crucis por las diferentes calles del poblado, hasta llegar a las costas del lago Xolotlán, donde los fieles católicos rezaron el Padre Nuestro y el Ave María, pidiendo a Dios que la tierra se calmara y dejara de moverse.
“Todo continúa con normalidad para nosotros y hay que recordar que somos un pueblo cristiano, hay que tener fe y dejarnos llevar por la acción del Espíritu Santo, que todo lo puede. Hay que entender que estamos de paso en esta vida y encomendarnos, primero para que no haya una tragedia, y segundo el Señor algo quiere de nosotros”, expresó el padre José Antonio Jácamo, cura párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Piedad.
“Estamos pidiendo a Dios fortaleza, porque Él nos ama. No perdamos la fe en Dios, Él tiene misericordia y su amor es grande, nos va a proteger de los temblores y que el volcán Momotombo no haga erupción”, dijo doña Erlinda Argüello, quien aplaudió al Gobierno Sandinista por mitigar el dolor de las familias que perdieron sus viviendas por los sismos.
El leones Javier Saravia que radica en la ciudad de Chicago Estados Unidos, desde hace 20 años, quien también participaba del Vía Crucis, junto a su esposa la puertorriqueña Iveth Saravia, dijo que estaban rezando mucho para que se calmen los sismos, “ha estado temblando demasiado y estamos orando” .
Igualmente su esposa la puertorriqueña, destacó la ayuda del gobierno a las familias afectadas por los terremotos, “Ha llegado ayuda, he visto mucha ayuda aquí en la comunidad y se les agradece mucho al gobierno, lo que han hecho por las familias que viven aquí, porque son familias muy pobres”.