El representante de República Dominicana ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gedeón Santos, reflexionó este miércoles ante el Consejo Permanente de este organismo internacional, sobre la crisis del modelo democrático en América Latina, algo que él mismo ha llamado “la Crisis de las minorías desesperadas”.
El diplomático expresó su opinión en torno a la crisis de este modelo democrático, en pleno seno del Consejo Permanente de la OEA, donde se discutía sobre la actual situación de Nicaragua. En este sentido, se interpretó que el embajador dominicano, hizo clara alusión al contexto que atraviesa Nicaragua, donde grupos minoritarios de la derecha intentan desestabilizar al gobierno legítimo y constitucional del Presidente Daniel Ortega, a través de acciones antidemocráticas.
“En los últimos años, hemos observado que algunas minorías no quieren aceptar este juego democrático, y sin haberse ganado el favor de las mayorías, y sin tener la legitimidad del voto, ascender al poder, aprovechándose de cualquier error para convertirlo en crisis, y así pasar de la crisis al caos, y pedir la salida del Gobierno ya sea por elecciones adelantadas, golpes constitucionales vía los congresos, o por golpes de Estado militar o extranjeros. A esta situación política le he llamado “La crisis de las minorías desesperadas”, explicó el diplomático.
Expuso que casi siempre estas minorías no están dispuestas a esperar que se cumpla el periodo que manda la constitución, «y con el apoyo de minorías económicas, clericales, sociales, militares, etcéteras, con el apoyo de las redes sociales, de fuerzas externas y de medios de comunicación, violentando el juego democrático y dando la falsa sensación de una mayoría que solo es mediática, intentan desestabilizar para ver si se pueden alzar con el poder, no importa que con ello se lleven la democracia de mayoría».
Onegés y Sociedad Civil intentan tomar el poder aprovechando la crisis
El embajador Santos aprovechó su intervención ante el organismo regional, para reflexionar también sobre la crisis del Modelo de Asociación de Estados, versus la llamada Sociedad Civil.
Explicó que es de todos sabido que esta organización (OEA), se creó como una asociación de Estados, para defender sus intereses, velar por la paz, la convivencia y el bienestar de nuestras naciones, y para ello se han asumido una serie de compromisos económicos, políticos e internacionales; sin embargo, explicó que en los últimos años se ha visto crecer una preocupante influencia en la OEA de las llamadas Onegés o grupos de la Sociedad Civil.
“Estos grupos, si bien es cierto que muchos son verdaderos luchadores de causas sociales nobles, otras son organizaciones políticas minoritarias, con careta de sociedad civil, que usando el camuflaje de Onegés, y con respaldo de fuerzas extranjeras intentan tomar el poder, aprovechando cualquier crisis para pescar en río revuelto y desplazar a las mayorías democráticamente elegidas”, denunció.
Explicó que esta influencia de la Sociedad Civil en la OEA ha llegado tan lejos que a veces no se sabe si determinadas instancias de la OEA hablan o actúan en nombre de estas organizaciones, con lo cual no solo se viola el principio de asociación, donde debe primar la voz y la defensa de los intereses como naciones, sino que se puede ver como una traición a los verdaderos mandatarios de la OEA, que son sus estados miembros.
“Con una organización que no cree en sus miembros ni en sus instituciones, qué incentivos tenemos los Estados para financiar, defender o permanecer en una institución que prefiere defender a los de afuera y no a los suyos?”, se preguntó el embajador dominicano.
La Diplomacia del Espectáculo o Diplomacia Farandulera
El diplomático también reflexionó sobre la crisis en la que está cayendo la diplomacia multilateral, en la llamada Sociedad de la Información. Y explicó que esta crisis se produce cuando se intentan tomar decisiones o emprender iniciativas basadas en los medios de comunicación o en las redes sociales, y no en investigaciones serias, depuradas y libres de prejuicio y de contaminación ideológica.
“A esta forma de acción multilateral yo llamo “Diplomacia del Espectáculo o Diplomacia Farandulera”, pues al igual que en la farándula se busca la notoriedad y la fama a cualquier precio, usando la frivolidad, la superficialidad y la imprecisión para lograr los fines propuestos”, refirió.
Indicó que la diplomacia que se basa en el ‘tuit’, en el recorte de periódico y el rumor conveniente, es una distorsión del multilateralismo serio que debe basarse en la investigación, la confirmación científica y la prueba incuestionable.
“Permitir que esta forma de diplomacia retorcida penetre nuestra institución, sería un acto irresponsable que terminaría dañando la imagen de una organización que como la OEA ya ha pasado por tantos problemas de credibilidad frente a nuestros pueblos”, dijo.
La OEA, un campo de batalla en su lucha por la hegemonía continental
Finalmente, el embajador Santos se refirió una realidad que todos vivimos, pero que nadie quiere aceptar y encarar con valentía, sobre todo ante el equilibrio que demanda el momento.
“Me refiero a la OEA como campo de batalla de la izquierda y la derecha en su lucha por lograr la hegemonía continental. No debemos estimular desde esta organización posiciones ideológicas inflexibles que impidan el diálogo y la concertación, pues por definición la OEA no debería de ser ni de izquierda ni de derecha”, sostuvo.
Dejó sentado que la parcialización de la OEA como institución, y el activismo sesgado de alguno de sus voceros, puede estimular la confrontación y los extremismos, lo que los convertiría en un ente de división y no de unión; en un ente parcial y no equilibrado, y en una organización activista y no mediadora. “De ser así, ¿qué flaco servicio le estaríamos haciendo al continente y a nuestros pueblos?”, cuestionó el diplomático de República Dominicana.