Con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud en Nicaragua, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reiteró su apoyo al país a través del Programa de Respuesta Inmediata de Salud Pública para Contener y Controlar el COVID-19 y Mitigar su Efecto en la Prestación del Servicio en Nicaragua por 43 millones de dólares.
Las acciones del Programa contribuirán a reducir la morbilidad y mortalidad por COVID-19 y mitigar otros efectos sanitarios indirectos de la pandemia, con especial énfasis en las poblaciones más vulnerables.
El proyecto enfatizará tres líneas de trabajo: fortalecer la detección y seguimiento de los casos, apoyar esfuerzos para la interrupción de la cadena de transmisión de la enfermedad y mejorar la capacidad de provisión de servicios.
Para mejorar la detección y seguimiento de casos, se financiará el fortalecimiento de 15 laboratorios mediante la compra de equipos y adaptación de la infraestructura en cuatro de ellos.
Se capacitará al personal de salud en la aplicación de pruebas y la implementación de los protocolos sanitarios.
Se apoyará la modernización de salas de urgencia, hospitalización y unidades de cuidados intensivos para aumentar la capacidad de atención de pacientes con coronavirus en 12 hospitales, entre los cuales figuran Río San Juan y Siuna, entre otros, que brindan servicios a poblaciones indígenas y afrodescendientes.
El proyecto financiará la actualización, elaboración e implementación de protocolos para la vigilancia y la atención de la pandemia a nivel nacional, de acuerdo con los estándares establecidos por los organismos internacionales, así como la entrega de equipos e insumos médicos en diversos puntos del país. Adicional, el Programa fortalecerá la capacidad de recopilación y difusión de información sobre la propagación del virus en Nicaragua.
Para atender ágilmente las necesidades derivadas de la pandemia, el proyecto contará con el apoyo operativo de dos agencias internacionales durante la etapa de implementación, de acuerdo con las actividades definidas para cada una: la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Adicionalmente, se prevé la contratación de una agencia independiente encargada de verificar la realización adecuada y oportuna de las actividades e inversiones del proyecto.