Con mucha alegría y conmoción, los mineros rescatados del yacimiento El Comal, en Bonanza, se han reencontrado con familiares y amigos.
Tras ser dados de alta en el centro hospitalario de Bonanza, los güiriseros han retornado felices de haber escapado de una segura muerte, al ser soterrados en esta fosa.
Los hermanos mineros Lever (16 años) y Everth Vivas, dieron gracias a Dios de poder reencontrarse con su familia en el Barrio Linda Vista, donde habitan.
«Estamos muy agradecidos por la labor de rescate que emprendió por nosotros nuestro gobierno sandinista», dijo muy emotivo Everth.
De igual forma, Demetrio Urbina González (23 años), expresó que «solo un milagro los pudo salvar de aquel infierno», lugar donde aguantaron hambre y sed.
La esposa de Demetrio, Raquel Burgos, indicó que nunca perdió las esperanzas que su marido estaba vivo bajo tierra.
Los rescatistas continúan haciendo labores de escombreo a lo interno de la mina, en busca otros seis güiriseros que aún se encuentran desaparecidos.