El adolescente de iniciales E.D.P.B. pasará los próximos seis años en la cárcel de Waswalí, Matagalpa, por haber violado y matado al menor de iniciales O.A.A.A, de 12 años, en la comarca Santa Rosa de Olasquincito, de Wiwilí, Jinotega, el pasado 14 de febrero.
Así lo dictó la doctora Hellym Isabel Arce Mairena, jueza de Distrito Penal de Adolescentes de Jinotega, quien aplicó la pena máxima para un menor de edad, en base al Código de la Niñez y la Adolescencia, a pesar que el acusado ya cumplió 18 años, debido a que cuando cometió los delitos aún era adolescente.
En la acusación, la Fiscalía señaló que la tarde del pasado 13 de febrero la víctima llegó a cortar peras de agua a la casa de su vecino Geilin Antonio Córdoba Guevara, abuelo del asesino, y como le agarró la noche, se quedó durmiendo en esa vivienda.
Agrega la acusación, que el 14 de febrero el infortunado ayudó a don Geilin Córdoba a ordeñar las vacas y el señor le regaló un litro de leche, y a las 10 de la mañana se enrumbó a su casa llevando además las peras que un día antes había cortado, siendo seguido por el adolescente homicida.
Estando cerca de su casa, el menor fue amenazado con un machete por el adolescente quien lo llevó a una parte montosa donde lo ultrajó sexualmente para después matarlo de varios machetazos en el abdomen.
Ya en horas de la tarde, cuando el padre del menor lo empezó a buscar junto a varios vecinos, el mismo homicida se sumó a ellos y los llevó hasta donde estaba el cuerpo, haciéndose el sorprendido.
Durante el juicio, la Fiscalía presentó el estudio biopsicosocial que le practicaron al adolescente homicida, quien dijo que tenía dos meses de vivir en casa de su abuelo, y cuando miró a su víctima, caminando en la calle se le metieron «malas ideas, me entró la locura», y cometió primero el bochornoso delito y luego el crimen.