La banda Botellita de Jerez anunció una noticia llena de dolor, el fallecimiento del músico Armando Vega-Gil, quien horas antes de quitarse la vida se despidió de todos a través de Twitter.
Días atrás se había divulgado el rumor de que Vega-Gil llegó a abusar de una fanática cuando esta tenía tan solo 13 años, y el en ese entonces 50. El movimiento #MeTooMúsicosMexicanos se unió a la causa para buscar justicia ante tales acusaciones.
La adolescente era una fiel admiradora de la profesión del hoy fallecido, y tuvo la oportunidad de conocerlo en el tianguis de El Chopo. Desde ese día mantuvo contacto con él y aceptó visitar su casa en dos ocasiones acompañada por sus amigas.
El ex integrante de la agrupación mexicana ocupo la red social del pajarito para proclamar su sentir ante la situación, y así mismo despedirse de todos sus seguidores.
«No se culpe a nadie de mi muerte: es un suicidio, una decisión voluntaria, consciente, libre y personal».
«Una chica me acusa de abuso y acoso. Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años, lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave. Bien, lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa«.
Armando aseguró que siempre había abogado por los derechos de los niños y lamentó que males como feminicidios, secuestros y pornografía sigan avanzando. Defendió el derecho que tienen las mujeres de dar a conocer sus casos.
«En fin,es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública. Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes no tengo manera de abogar por mí, cualquier cosa que diga será usada en mi contra… Sólo quiero dejar limpio el camino que transite mi hijo en el futuro».
Hacia el final de su mensaje, Vega-Gil agradeció a quienes le mostraron su apoyo, «a los que me cobijaron con su amor estos 64 años. No se culpe, pues, a nadie de mi muerte: esta- el suicidio– es una decisión consciente, voluntaria, libre y personal. Hasta pronto».
