Kris Kristofferson, una figura emblemática de la música country y el cine, falleció a los 88 años en su hogar en Maui, Hawái. Su portavoz, Ebie McFarland, informó que murió en paz, rodeado de su familia. La causa de su deceso no ha sido revelada.
Nacido en Brownsville, Texas, Kristofferson ganó reconocimiento en la década de 1960 por sus composiciones, incluyendo clásicos como Sunday Mornin’ Comin’ Down y Me and Bobby McGee.
Aunque muchas de sus canciones fueron interpretadas por otros artistas, su habilidad como compositor lo colocó en el corazón de la música folk y country. Colaboró con artistas de renombre como Ray Price y Janis Joplin, y su estilo único combinó letras profundas con la influencia de la contracultura de su época.
Además de su éxito musical, Kristofferson fue un aclamado actor. Participó en películas memorables como A Star Is Born (1976), por la que recibió un Globo de Oro, y se destacó en westerns y dramas. A lo largo de su carrera, su talento le valió el reconocimiento de otros artistas, incluido Willie Nelson, quien lo calificó como “el mejor compositor vivo”.
Kristofferson también tuvo una vida personal interesante; fue boxeador y jugador de fútbol americano antes de dedicarse a la música. Se casó con la compositora Rita Coolidge en 1973, y juntos cosecharon éxitos, pero se divorciaron en 1980. Su legado perdura no solo en su música, sino también en la historia del cine y la cultura popular estadounidense.