La reciente adaptación televisiva de Cien años de soledad, que se estrenó en Netflix, ha cautivado a millones de espectadores y se ha colocado entre las más vistas de la plataforma. La serie, basada en la icónica novela de Gabriel García Márquez, sigue la vida de la familia Buendía a través de varias generaciones.

En este contexto, la actriz y modelo colombiana Akima (Laura Grueso) fue elegida para interpretar a Rebeca, un personaje descrito como «extremadamente bella» por el autor. Sin embargo, su elección ha generado controversia debido a las críticas sobre su físico, que se aleja de los estereotipos tradicionales de belleza en la televisión colombiana.

En un video publicado en su cuenta de TikTok, Akima compartió su experiencia sobre las reacciones que generó su personaje, destacando que el concepto de belleza impuesto en los medios colombianos históricamente ha favorecido a las mujeres blancas y rubias.

«La mujer hermosa normalmente es una mujer blanca, es una mujer rubia», expresó. Para Akima, la elección de una mujer con rasgos más indígenas y afrodescendientes como la más bella en la historia de Macondo es un acto transgresor que refleja un cambio cultural necesario. «Es súper valioso que estemos exportando otro tipo de caras al mundo», añadió, refiriéndose a la representación de la diversidad étnica en la serie.

La actriz también comentó que su participación en el proyecto es un «acto de rebeldía» frente a una sociedad que, a su juicio, sigue siendo cruel y racista en muchos aspectos. «Es una conversación que va mucho más allá de cómo hemos visto los rasgos que no son blancos en un país tan pluricultural como lo es Colombia», expresó.

Akima considera que su papel da visibilidad a otras mujeres colombianas que históricamente han sido excluidas de los cánones de belleza impuestos por los medios. «Me siento muy feliz de generar esta incomodidad porque sé que abre las puertas a una conversación importante sobre identidad y diversidad».