La Policía Nacional se encuentra investigando la muerte del joven Manuel Antonio Duarte Salmerón, de 23 años de edad, sacristán de la parroquia San Antonio, ubicada en el Reparto Sandino de la ciudad de Matagalpa, ocurrida presuntamente por intoxicación.
En una nota de prensa, la Policía detalló que el jueves 22 de abril, a las 2:40 de la madrugada, a través de línea de emergencia 118, el ciudadano de iniciales F.J.R., les informó de la muerte en el Hospital “César Amador Molina”, de Manuel Antonio Duarte Salmerón.
Un equipo técnico policial acudió al Hospital “César Amador Molina”, para iniciar las investigaciones, conociendo que junto al fallecido ingresó el también sacristán Ronald José Villalta Rodríguez, de 17 años, con síntomas de intoxicación, al que le realizaron lavado gástrico y brindaron atención médica.
En entrevista a Ronald José Villalta expresó que el jueves a las 12:15 de la madrugada estaba en su habitación, en la parroquia San Antonio, cuando llegó Manuel Antonio Duarte con un envase de plástico con jugo de fruta, del cual ambos tomaron. Villalta dijo que al probarlo le provocó vómito y mareos, por lo cual se dirigió al baño.
Agregó que al regresar, encontró a Manuel Antonio Duarte Salmerón, convulsionando sobre la cama, por lo cual dio aviso al sacerdote y lo trasladaron en una camioneta al hospital “César Amador Molina”, donde ingresó ya sin los signos vitales.
Investigadores y peritos de criminalística, realizaron inspección en el dormitorio de Ronald José Villalta, en la parroquia San Antonio, donde recolectaron 2 envases de bebida gaseosa y 1 envase plástico de Jugo con sabor a uva con residuos de color transparente, para realizar peritajes químico y biológico.
El cuerpo fue examinado por el Instituto de Medicina Legal, determinando como causa de muerte, intoxicación aguda severa por ingesta de sustancia tóxica llamada BINAPACRIL, mejor conocido como Plaguicida Nitrofenol. Asimismo se dictaminó que el infortunado no presentaba signos de violencia de ningún tipo.
Ronald José Villalta Rodríguez, se encuentra internado en el hospital regional “César Amador Molina”, donde recibe atención médica, bajo custodia policial.
La Policía Nacional continúa las investigaciones para el esclarecimiento de este hecho y reiteró su compromiso de continuar trabajando para fortalecer la seguridad de las personas, familias y comunidades.