1.- Enfermedades diarreicas:
Dentro de las enfermedades gastrointestinales por distintos virus y bacterias, es el cólera es una de las más peligrosas. Sin embargo, éstas se pueden evitar a través de la higiene de los alimentos, limpieza de las manos antes de ingerirlos y evitar acumular basura por varios días.
2.- Enfermedades transmitidas por insectos
Evitar el estancamiento de agua a través de un adecuado sistema de drenaje. Si se tiene tanques elevados es recomendable protegerlos porque con el inicio del verano se podrían convertir en un reservorio de zancudos llegando a aumentar la posibilidad de infecciones transmitidas por vectores.
3.- Problemas respiratorios
Podría presentarse, en razón al cambio de clima, las variaciones de temperatura como la humedad; sobre todo en pacientes asmáticos o en adultos mayores con problemas pulmonares crónicos. Entre los signos de alerta que se deben considerar son la tos persistente, dificultad respiratoria y fiebre mayor de 38°.