Un nuevo estudio realizado por científicos de Suecia y Etiopía determinó que el olor de las gallinas vivas podría ayudar en la lucha contra la malaria ya que el mosquito que transmite esta enfermedad tiende a evitar a las gallinas y otro tipo de aves.
El experimento fue llevado a cabo por un voluntario que durmió cerca de una gallina viva dentro de una jaula. El número de mosquitos alrededor de la jaula fue menor que en trampas colocadas cercas del experimento.
A través del mismo experimento se extrajeron varias sustancias de las plumas de las gallinas.
Y es que el mosquito usa su sentido del olfato para localizar animales o humanos a quienes picar para poder alimentarse; ahora se sabe que algo en el olor de las gallinas no le agrada a estos molestos insectos.
Tal vez sea posible que en algunos años compremos repelentes con olor a gallina para poder protegernos.