Las redes sociales y los dispositivos móviles han impactado directamente en el aumento del caso de infidelidades en todo el mundo, según varios estudios.
Un experto investigador recomendó 10 claves para detectar una infidelidad.
1.- Cambio de comportamiento inexplicable: Cambios de ánimo o humor inexplicable. Pero cuidado, estas conductas son netamente subjetivas y es usual que sólo la pareja logre notar algo diferente en la otra persona.
2.- Preocupación anormal por la apariencia: Cuando se nota una actitud un tanto exagerada por la imagen o por llamar la atención con la apariencia, existen varias posibilidades y una de ellas puede estar relacionada con la infidelidad
3.- Actividades anormales: El gusto por nuevas actividades, que antes no se disfrutaban en pareja, indicarían un interés particular sobre esa nueva actividad y entre los motivantes tal vez pueda estar la infidelidad.
4.- Nuevos círculos de amistades: No debería ser un motivo de sospecha de infidelidad, a no ser que esos nuevos círculos de amigos sean excluyentes del otro, de forma que la pareja no pueda participar en ellos por diferentes exigencias o situaciones.
5.- Cuidado con los medios de comunicación: Hoy en día existe una amplia variedad, como el chat, las redes sociales, WhatsApp o Telegram. Por eso, estar pendiente del teléfono, quitarle el sonido o tenerlo siempre en la cartera, en el caso de las mujeres, o en el saco, en el de los hombres, también pueden ser indicios de infidelidad.
6.- Disminución de los encuentros afectivos: Si evita los encuentros afectivos, de no existir explicaciones razonable como estrés, problemas médicos, financieros, laborales o de comunicación, es necesario considerar la infidelidad como causa de una disminución de atención.
7.- Cambios de humor: El cambio de humor adquiere una connotación especial, ya que es lo que produce la llegada de un amante: una sensación de placer que contrasta con la injusticia de esa práctica. En el infiel, este mismo razonamiento es mirado como una situación estresante, con un grado de impotencia y molestia hacia las decisiones que está tomando, lo que le genera un estado alterado del humor.
8.- Despreocupación por asuntos familiares: cuando el infiel adquiere un momento de placer, suele hacerse “adicto” a ese lapso fugaz de tiempo, tanto que sin darse cuenta abandona mucho de lo que ha conseguido en años de convivencia.
9.- Elementos sospechosos en sitios propios de la pareja: es evidente que cuando se lleva cualquier tipo de relación -como en todo evento humano-, ésta siempre deja huellas. Algunas son poco perceptibles, como en el caso de los besos, pero otras son evidenciables como facturas, tickets, recuerdos de lugares, prendas pequeñas o cualquier tipo de elemento que no tiene razón de estar en un lugar que es propio de la pareja. Su presencia implica que hubo un encuentro con otra persona y el elemento hallado sugerirá la naturaleza de la relación.
10.- Recordar que son sólo sospechas: y en esto va una recomendación, ya que a pesar de todo lo dicho, nada de eso es patognomónico de una infidelidad, debido a que pueden confluir dos o más de los motivos expuestos y no estar frente a una persona infiel, sino a una que tiene múltiples problemas que no se relacionan con terceros en discordia.