Un estudio de la Universidad de Arizona comparó la conectividad funcional de varios adultos jóvenes y encontró grandes diferencias
Una investigación de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, encontró grandes diferencias en el cerebro de los adultos jóvenes que realizan actividad física regularmente y quienes llevan una vida más sedentaria.
El estudio, realizado a través de imágenes de resonancia magnética, concluyó que la mente de los corredores de carreras de resistencia tienen mayor conectividad funcional.
Es decir que poseen mayores conexiones entre distintas regiones del cerebro, incluida la corteza frontal, zona importante para las funciones cognitivas como la planificación, la toma de decisiones y la capacidad de cambiar la atención entre tareas.
El informe publicado por la revista Frontiers in Human Neuroscience ayuda a conocer más beneficios que genera correr regularmente, ya que no sólo afecta a la parte física del cuerpo humano, sino también al funcionamiento del cerebro.