El cuerpo humano es una maquinaria misteriosa y complicada que maravilla a moros y cristianos.
Por ello te presentamos 25 datos curiosos y asombrosos de nuestro cuerpo:
- Huesos combinables: Nacemos con 300 huesos pero al morir sólo tenemos 206. Esto debido a que en el transcurso de nuestra vida varios huesos se unen.
- Inteligencia innata: Los bebés desarrollan 8 mil neuronas por segundo mientras están en el útero de la madre. Son capaces de reconocer el rostro de su progenitora a las pocas horas de nacer.
- Pienso demasiado: El cerebro jamás deja de trabajar, de hecho, es más activo cuando dormimos. Los científicos estiman que una persona normal tiene 700 mil pensamientos al día.
- El estornudo veloz: El estornudo viaja a una velocidad promedio de 64 kilómetros por hora. La misma de un tigre.
- El pelo imparable: El pelo crece 6 milímetros cada 4 semanas y continúa creciendo hasta 6 años. En ese momento el pelo se cae y crece otro nuevo en su lugar.
- El increíble ojo: Si el ojo humano fuera una cámara digital tendría 576 megapixeles. El ojo puede identificar cerca de 10 millones de colores diferentes.
- Saliva industrial: Una persona común produce alrededor de un litro de saliva por día, es decir toda su vida un ser humano produce 23,658 litros o el equivalente a llenar dos piscinas de natación.
- El tiempo del cerebro: El cerebro humano es uno de los órganos más sofisticados del universo. Los humanos tienen más neuronas a los 2 años de edad que en cualquier momento de su vida, aunque al cerebro tarda 20 años en madurar.
- Arterias extensas: Si te sacaran todas las venas, arterias y capilares medirían unos 100,000 kilómetros.
- Memoria perdurable: El olfato es el sentido más antiguo de la vida. Antes de la vista, el oído o el tacto las criaturas evolucionaban según los químicos que las rodeaban. El cerebro es capaz de recordar 50 mil olores distintos.
- La huella de la lengua: Es igual que las huellas dactilares, cada lengua es única.
- El color de los huesos: Los huesos tienen un color que varía entre crema y marrón claro. Los huesos blancos que vemos en los museos son de ese color porque fueron hervidos y limpiados.
- El corazón y su impulso: El corazón tiene su propio impulso eléctrico y si es separado del cuerpo es capaz de seguir latiendo por un tiempo.
- El más fuerte de los músculos: El masetero es el músculo más fuerte de todo el cuerpo humano, es conocido como el músculo mandibular.
- Esmalte brillante: La sustancia más dura del cuerpo humano es el esmalte que tienen nuestros dientes.
- Ponerse rojito: Cuando uno se sonroja, el cuerpo está respondiendo al sistema nervioso simpático aumentando la circulación de sangre en todo el cuerpo.
- El aroma del cuerpo: El sudor por sí solo no huele. Son las bacterias de la piel que convierten el sudor en ácido maloliente.
- Intercambio de bacterias: Se transmiten más gérmenes y bacterias cuando nos apretamos la mano que cuando damos un beso, increíble!.
- Sentidos compartidos: La boca contiene alrededor de 10 mil papilas gustativas ubicadas en y alrededor de la lengua. Sin embargo para saborear algo también necesitamos el olfato.
- Altura extra: Uno es más alto en la mañana que en la tarde, ya que cuando dormimos la espina dorsal no está sometida a la presión de la gravedad, de esta forma el cuerpo reemplaza los fluidos entre las vértebras, haciendo que se estiren y se relajen. Estos fluidos adicionales pueden hacernos crecer un centímetro.
- Las lágrimas: La forma y el contenido de las lágrimas varia mucho en función de las emociones o situaciones que provocan llorar. Por ello las lágrimas de alegría con diferentes de las lágrimas de dolor, que a su vez son distintas de aquellas generadas al cortar cebollas.
- El poder de la mano: Si pierdes el dedo pequeño pierdes el 50 por ciento del poder de tu mano.
- Un gran paso: Doscientos músculos distintos trabajan coordinadamente cada vez que caminamos.
- Mantenerse despierto: Aunque el ser humano puede pasar sin dormir hasta 10 días seguidos, una persona normal puede estar despierto hasta 5 días sin ningún problema médico.
- Pequeños compañeros: Cada ser humano tiene ácaros microscópicos en las pestañas y folículos capilares.