Imágenes satelitales y análisis científicos realizados por especialistas de la Universidad Nacional Agraria (UNA) en Nicaragua demuestran que la selva y el corazón de la Reserva Indio Maíz, la segunda en importancia en Centroamérica no ha sido afectada por el incendio registrado desde el 5 de abril.
“Nos sentimos muy optimistas porque de acuerdo con las imágenes analizadas el bosque latifoideado, la selva propiamente de la reserva permanece virgen. Lo que se ha quemado es una zona de bosque baja caracterizado por pantano”, afirmó el doctor Fernando Mendoza Jara, especialista en Sistema de Información Geográficas Satelitales de la Facultad de Recursos Naturales y del Ambiente de la UNA.
A la fecha las proyecciones realizadas por Mendoza Jara, también coordinador del Grupo Gestor de Mapeo de Suelo, el área afectada representa 12 kilómetros de largo por 6.4 kilómetros de ancho en un espacio de 6 mil manzanas de bosque enano arrasadas por el fuego.
La zona afectada se constituye por bosque de palma y bambú; vegetación herbácea entre 1.5 a 2 metros de altura explicó por su parte, el doctor Efraín Acuña, especialista en Medio Ambiente y Ciencias de Suelos y coautor en representación de la UNA del Mapa de Uso de Suelo de Nicaragua.
“El mes de abril es el más seco en Nicaragua y el tipo de vegetación que hay en esa zona tiene un follaje propicio que sirve como combustible para expandir el fuego, sin embargo, no hay indicios que nos lleven a adelantar que el fuego se propague al área más densa, más boscosa que posee arboles de más de 40 metros de altura”, enfatizó el doctor Acuña.
El jefe del Departamento de Cuencas de la Facultad de Recursos Naturales y del Ambiente (FARENA) explicó que la zona de pantano, donde se registra el incendio no es un área cultivable ni siquiera para pasto por los niveles de ph, por lo que descartó que se haya estado haciendo quema con fines de expansión agrícola y/o pecuaria.
“Los suelos de esta zona no se prestan para esas condiciones, entre otras razones porque la acidez es alta, los porcentajes de fertilidad para pasto es muy bajo y por lo tanto el valor nutritivo para el ganado es insuficiente”, destacó el especialista.
La UNA a través de la FARENA continuará el monitoreo del evento y presentará su propuesta de manejo en la zona para su recuperación natural o a través de acciones de reforestación.