Nicaragua reiteró este lunes en la OEA su rechazo a la convocatoria de una reunión de consulta de los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del organismo hemisférico, “destinada a seguir interviniendo en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela”.
La posición fue expuesta por el embajador de Nicaragua ante ese organismo, compañero Luis Alvarado, al hablar en el inicio del 47 período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA que se lleva a cabo en Cancún, México.
El representante nicaragüense dijo que la “continuidad de esta actitud hostil e inamistosa en contra de Venezuela, contraviene el principio de la buena fe que deben regir las relaciones de los Estados entre sí», como también que «rompe con el orden internacional que está esencialmente constituido…”.
“Exigimos el cese del hostigamiento político y las acciones de boicot al diálogo en Venezuela y la continua descalificación de todos los esfuerzos que viene realizando el gobierno del presidente Nicolás Maduro, encaminado a promover el diálogo entre los hermanos”, apuntó.
Dijo que Nicaragua lamenta que un grupo de “hermanos países continúen con una visión parcializada en sus apreciaciones y enfoques, procurando desacreditar y aislar al gobierno de Venezuela, inscribiendo está acción en una ofensiva más amplia de desestabilización, tendiente a generar un golpe de estado progresivo en ese país”.
Recordó que para el gobierno de Nicaragua resulta inadmisible esta reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores y que “haya sido convocada para violar la soberanía del Estado venezolano y que este sea el objetivo último a seguir”.
Precisó que esta reunión de consulta al no constar con la autorización del Estado concernido, obtiene como resultado que los acuerdos, resoluciones y declaraciones y decisiones que se tomen “no pueden ser impuestas bajo ninguna circunstancia al gobierno libre y soberano de Venezuela”.
Nicaragua reiteró su llamado respetuoso a los Estados miembros de la OEA para que ajusten su comportamiento y actuación internacional dentro de los principios de la carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de los Estados Americanos.