Este domingo arribaron al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, la vulcanóloga Elisabeth Gallant y el especialista en programación e instrumentos Douglas Myhre, de la Universidad del Sur de Florida, quienes continuarán el trabajo de medición a través del radar terrestre de resolución que permitirá conocer la cantidad de material que ha acumulado el volcán Momotombo.
El científico y vulcanólogo nicaragüense José Armando Saballos de INETER, recibió a los norteamericanos en nombre del Gobierno Sandinista.
“Esto es una parte del trabajo que vamos hacer con ellos, nos va a permitir conocer muchas cosas en el volcán, una de ellas es la de estimar la cantidad de material que se ha depositado en las laderas del volcán, por las diferentes explosiones que ha presentado el coloso en fase eruptiva. Son mediciones con instrumentos de última tecnología con un radar terrestre, que nos va a permitir conocer el modelo de terreno en tres dimensiones del volcán, la forma, todo con centímetros de precisión”, explicó Saballos.
Agregó que con la visita de con la visita de Elisabeth y Douglas, se podrá evaluar si el volcán con esta actividad, ha tenido algún tipo de cambio en su forma.
“Los volcanes cuando están activos por lo común se deforman, porque se acumulan gases, porque se acumula magma debajo del volcán, porque los flancos o laderas del volcán sufren cambios topográficos muy pequeños y con este tipo de instrumentos vamos a poder evaluarlos y así ver donde se acumula más magma o más gases”, indicó Saballos.
Gallant manifestó su agradecimiento al Gobierno por la oportunidad de colaborar con los científicos nicaragüenses, asegurando que se siente muy a gusto por el recibimiento que han recibido en la primera y ahora en esta segunda visita. “Esperamos realizar un buen trabajo de campo, obtener muchos datos y sobre todo divertirse en lo que le apasiona de su labor como vulcanóloga”, finalizó.
La visita de los expertos estadounidenses es parte del trabajo que lleva acabo el Ineter desde diciembre del 2015, a raíz de la actividad eruptiva del volcán después de 110 años de estar en relativa calma