La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), a través de la Casa de la Soberanía, rindió homenaje al Padre Miguel d’Escoto Brockmann, al conmemorar el 91 aniversario de su natalicio este pasado lunes 5 de febrero.
El evento contó con la distinguida participación del Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, Señor José Francisco Javier Arrué de Pablo, y se llevó a cabo tanto en modalidad presencial como virtual, permitiendo que personas de diversos puntos del globo se unieran a esta celebración de vida y legado.
Durante la conferencia, se resaltó el incansable trabajo de la Casa de la Soberanía, cuya inspiración radica en la acción y pensamiento de héroes y mártires nacionales, así como en la figura ejemplar del Padre Miguel d’Escoto Brockmann.
Como Canciller y humanista, el Padre Miguel dejó una huella indeleble en la lucha por el bienestar colectivo y la protección de nuestra Madre Tierra, principios que continúan influenciando las políticas y acciones del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN).
El Padre Miguel d’Escoto Brockmann, nacido el 5 de febrero de 1933, fue una figura multifacética: diplomático, político, sacerdote de la orden Maryknoll, y dirigente comunitario.
Desde su posición como Canciller de Nicaragua durante los años 80, abogó fervientemente por el multilateralismo y el respeto al derecho internacional, principios que guiaron su trabajo en pro de la paz, la seguridad y la autodeterminación de los pueblos.
Más allá de su labor diplomática, su compromiso con la justicia social y ambiental lo convirtió en un defensor de las causas más nobles, buscando siempre el bienestar de las mayorías y la sostenibilidad del planeta.
Su legado trasciende las fronteras de Nicaragua, siendo reconocido internacionalmente por su defensa de los derechos humanos y la dignidad de los pueblos oprimidos.
Como Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas entre 2008 y 2009, el Padre Miguel instó a la comunidad internacional a trabajar unida en la construcción de un mundo más justo y pacífico.
La conmemoración de su natalicio no solo sirve para recordar la vida y obra de un gran nicaragüense, sino también para reafirmar el compromiso con los ideales que él defendió a lo largo de su vida.
La Casa de la Soberanía y la UNAN-Managua, al destacar su ejemplo, invitan a las nuevas generaciones a continuar el camino del servicio, la solidaridad y la defensa de nuestros más sagrados derechos y recursos naturales.
El Padre Miguel d’Escoto Brockmann falleció el 8 de junio de 2017, pero su espíritu luchador y su visión humanista siguen vivos, motivando a todos aquellos que creen en un mundo más fraterno y equitativo.
Su vida nos recuerda que, en la búsqueda de la justicia y la paz, cada acción cuenta y que, unidos, podemos enfrentar los desafíos más grandes.