El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, destacó este lunes al presidir la XXI Graduación del Curso Regular de Damas y Caballeros Cadetes del Ejército de Nicaragua, que Nicaragua cuenta con niveles de seguridad envidiables en comparación con varios países de Centroamérica y del mundo.
El mandatario nicaragüense manifestó que el país ha logrado eso a pesar de que el Ejército y la Policía Nacional cuentan con los presupuestos más reducidos de la región.
Refirió que si bien es cierto que en Nicaragua hay índices de inseguridad, “gracias a Dios (estos) sin mínimos”.
“Nicaragua está calificada como uno de los países más seguros de la región y del planeta Tierra. Está calificada así Nicaragua con el presupuesto más pequeño que puedan tener la Policía y el Ejército”, señaló
“Aquí en la región Centroamérica el presupuesto más pequeño de la Policía y el Ejército es el de Nicaragua”, explicó.
El líder sandinista aseguró que el Gobierno aún así siempre busca mejorar el salario de los miembros de las fuerzas armadas y dotarlos de medios técnicos para la defensa de la soberanía, de la autodeterminación y de la territorialidad.
“Podemos decir con mucho orgullo a los nicaragüenses que tenemos en el Ejército y en la Policía (…) a hombres y mujeres que dan lo mejor de ellos por garantizar la estabilidad y la paz de las familias nicaragüenses”, indicó.
Seguridad para trabajar en paz
Daniel reiteró que el trabajo de un militar no es un trabajo normal, sino que es un trabajo sin horario, abocado al servicio y con disposición constante.
“Por eso es que cuando se habla de Ejército y se habla de Policía estamos hablando de dos instituciones de hombres y mujeres que están dispuestos a dar hasta su propia vida por la estabilidad, por la paz por la seguridad de su país, para que cada quien pueda desarrollar su trabajo, sus labores, que cada quien pueda desarrollar sus pequeños negocios, que cada quien puede viajar en el país sin el temor o el terror de que en cualquier momento pueda dese asesinado o pueda ser secuestrado”, enfatizó.
Nicaragua no cuenta con pandillas importadas de EE.UU.
Al respecto, el Comandante refirió que a diferencia de Nicaragua, en otros países de Centroamérica un trabajador humilde o comerciante se ve obligado a pagar impuestos a los delincuentes bajo amenazas de muerte. Dijo que ese tipo de delincuentes fueron importados de Estados Unidos, pues tuvieron su origen en jóvenes migrantes que se incorporaron a pandillas en Estados Unidos y luego fueron deportados a sus países de origen.
“Se fueron formando y calificando en la cultura de la pandilla norteamericana”, manifestó.
“Desgraciadamente pueblos hermanos en Centroamérica, vecinos nuestros, después recibieron a estos muchachos, después de haber sido parte de las pandillas, de haber estado encarcelados, de haber aprendido lo último en criminalidad en ese país… bueno, regresaron a sus países a practicar, a poner en práctica el crimen contra sus mismos hermanos”, sostuvo.
Un mundo lleno de terror
Daniel lamentó así mismo lo ocurrido estos días en Turquía y Egipto, donde atentados terroristas dejaron como saldo decenas de muertos y centenares de heridos. “La guerra se pasea por esas regiones, por esas zonas. Siria igual, Libia igual, Irak igual. Vemos a las familias huyendo despavoridas del demonio de la guerra. Los niños, ahí, desesperados huyendo del demonio de las guerras, de las bombas y del terrorismo que se ha multiplicado en esas regiones”, apuntó.
El Comandante dijo que ahí no es posible que las familias puedan pensar en un futuro mejor, ni siquiera en trabajar. “Ahí se trata de buscar cómo subsistir en medio de las bombas o buscar cómo huir”, indicó.
Carrera militar demanda sacrificio
La graduación de los cadetes del Ejército, la presidió Daniel junto a la Vicepresidenta Electa Compañera Rosario Murillo. A la vez estuvieron acompañados por el Jefe del Ejército, General Julio César Avilés, la Comandancia General, el Cardenal Miguel Obando; la Ministra de Defensa, Martha Ruiz; la Jefa de la Policía, y Primera Comisionada Aminta Granera.
Al dar la invocación al Altísimo, el Cardenal Obando aseguró que estos hombres y mujeres vienen a fortalecer las filas de las fuerzas armadas que resguardan con honor, dignidad y valentía la soberanía de Nicaragua.
Recordó que esta carrera implica mucho sacrificio, entrega y servicio al prójimo.
En total fueron 86 nuevos oficiales, entre estos, 9 mujeres, quienes lograron culminar sus estudios en el Centro Superior de Estudios Militares “General José Dolores Estrada”.
El Comandante tomó la juramentación de los cadetes, en la que les recordó su obligación de respetar y obedecer la Constitución y las leyes de Nicaragua, como también defender a costa de su propia vida los derechos y las libertades del pueblo, y la independencia, la autodeterminación e integridad territorial del país.
Daniel aseguró que en el rostro de los graduados y de sus familias se ve reflejado el pueblo y las raíces de la nación. En este sentido, recordó que los dos héroes más grandes de Nicaragua, Darío y Sandino, también eran hombres de origen humilde.
Saludó en especial al Cardenal Obando, quien es símbolo de la reconciliación en el país, ya que supo en los momentos más difíciles “cuando le caían pedradas de todos lados”, junto al Reverendo Gustavo Parajón encabezar la Comisión Nacional de Reconciliación y Paz, lo cual también era promover la paz en Centroamérica.
Una carrera por amor
El Comandante subrayó que cuando los muchachos y muchachas culminan la secundaria llega el momento de escoger la carrera a seguir, estando entre estas la militar, “una carrera que al igual que la carrera del médico, que la carrera del enfermero, que la carrera del maestro y la maestra, demanda de vocación”.
“Tiene que haber vocación para asumir esas carreras y asumirlas con alegría, y asumirlas llenos de esperanza, con optimismo como bien sabía decirlo Darío. Darío era un permanente canto al optimismo y a la esperanza en medio de sus tribulaciones eh medio de sus dolores, era un canto de amor y esperanza”, señaló Daniel en la ceremonia, la cual estaba dedicada precisamente a Rubén Darío.
Al respecto, catalogó a la carrera militar como una profesión que se ejerce con amor.
“La carrera militar es un canto de amor y esperanza, es un canto de amor al pueblo, es un canto de amor a los semejantes”, manifestó.
Para Daniel las carreras de militar y de policía, son las únicas dos donde se asume el compromiso de dar la vida.
“Son carreras que demandan de un compromiso supremo con las familias nicaragüenses, con los campesinos, con los trabajadores, con los técnicos, con los profesionales con los empresarios, pequeños medianos grandes”, indicó, recordando que por esta labor es que las familias pueden trabajar en estabilidad, seguridad y tranquilidad.