PASO 1
Quita el esmalte viejo que tengas tus uñas con un quita esmalte o acetona.
PASO 2
Limas las uñas para darle forma, para esto es recomendable usar limas de cartón, olvídate de las de metal, ya que pueden dañarlas.
PASO 3
Aplicas una base de uñas de la marca de tu preferencia. Y luego dejas secar.
PASO 4
Una vez que se seque la base, te pintas las uñas del color que tendrá de fondo, es decir, puedes escoger un rosa suave, melocotón, o tan solo un brillo.
PASO 5
Para pintarte la parte de blanco puedes ayudarte con unas cintas para delimitar y así no mancharte. Luego procedes a ponerte el esmalte blanco, que normalmente viene con una brocha delgada que te ayudará a conseguir un mejor efecto.
PASO 6
Por último le echas el sellador para darle un aspecto más delicado a tus uñas. Si te manchaste los costados puedes usar un hisopo con acetona para remover el excedente.