Comer hidratos de carbono. Hay que tener una dieta baja en carbohidratos y rica en proteínas, aumenta el consumo de grasas y así la lipólisis, lo que reduce la aparición de la piel de naranja.
Usar ropa ajustada. Las cintas elásticas que componen algunas prendas, como pantalones de mezclilla o las medias, contribuyen a la aparición de la celulitis si cortan la circulación y limitan el flujo sanguíneo.
Fumar. De acuerdo con Patricio Figueroa, fundador del centro de salud especializado en problemas dermatológicos World Dermatology Institute, este hábito desencadena alteraciones en la microcirculación y aumenta la producción de radicales libres, lo que favorece la celulitis.
Dormir poco. Manuel Tena-Sempere, profesor de fisiología de la Universidad de Córdoba, afirma que no dormir suficiente (8 horas) altera los sistemas del organismo que regulan aspectos como el control metabólico; si tu metabolismo no quema las grasas, éstas se acumulan formando celulitis.
Sedentarismo. La Fundación Mexicana de Dermatología afirma que éste es un factor que ocasiona que la celulitis se presente a edades más tempranas y con mayor frecuencia; hacer ejercicios de trabajo de concentración muscular o Pilates son muy efectivos para combatirla.
Alcohol. Las bebidas alcohólicas contienen toxinas en sus compuestos, que favorecen de manera importante la formación de depósitos de grasa en el cuerpo, aseguran los especialistas de la Fundación.
Exceso de Sal. En la Fundación explican que ésta contribuye a la retención de líquidos, lo cual provoca que el buen funcionamiento del sistema linfático se estropee, además propicia la inflación de los tejidos provocando celulitis.