Si evitas estos ejercicios que pueden incomodarte tendrás unos días más tranquilos. No obstante, si decides hacer actividad física es importante que la hagas a tu ritmo, escuches tu cuerpo y tomes descansos cuando sea necesario.
Posturas de yoga Sirsasana. Greg Justice, autor del libro “Cuida tu propio entrenamiento”, explica que esta postura de yoga invertida puede causar un flujo excesivo.
Postura sobre los hombros. Al poner los pies hacia arriba con la cabeza apoyada en el suelo, se registra una congestión vascular en el útero, por lo que no puede fluir correctamente la sangre.
Postura del arado. Al sostener todo le peso con la cabeza se agrandan los vasos sanguíneos del útero y puede ocasionar un mayor flujo y dolores abdominales.
En general, a las mujeres que están menstruando se les aconseja poner atención a su cuerpo y hacer ejercicios a su propio ritmo, tomando descansos cuando sea necesario y teniendo cuidado de no excederse.
Si los síntomas premenstruales o menstruales son particularmente molestos para ti, opta por ejercicios suaves y rutinas de estiramiento en lugar de movimientos de alto impacto o arduos entrenamientos. Si el dolor que sientes durante tu período es muy intenso, consulta a tu médico.