Hay cosas que solo una madre puede heredar a sus hijas, desde sus mejores enseñanzas como persona y mujeres, hasta sus histerias.
1. El terrible desorden en la cartera: Cuando quisimos sacar un lapicero de la cartera de mamá para dibujar hemos podido encontrarnos con un mundo en su gigante bolso. Pues, las cosas desordenadas y entrelazadas una con otra era algo normal encontrar. Ahora que somos grandes las entendemos perfectamente.
2. Gritar como loca: Tanto nos quejábamos de mamá que gritaba de todo, pues ahora somos una de ellas. ¿Se aprenderá eso? No lo sabemos, pero cuando nos enojamos más vale decir ¡Sálvese quien pueda!
3. No rendirse jamás: “Me doy por vencida”, “Me rindo” o un “Ya no puedo” nunca estuvo en el diccionario de mamá y es una de las mejores herencias que nos puede dejar. Ellas tienen las palabras exactas en el momento preciso para levantarnos el ánimo, y cuando somos grandes seguir adelante y no rendirse ya es una costumbre.
4. No ser una mantenida: “No depender económicamente de un hombre” es otro mandato que las madres le heredan a sus hijas.