Primer consejo: solemos rasurarnos en cualquier momento, pero el mejor momento es al salir de la ducha y de aplicar una buena crema hidratante. De esta manera, tu piel estará limpia y suave por lo que la rasuradora pasará fácil y te puedes evitar cortes inoportunos.
Segundo consejo: no compres rasuradoras baratas, trata de invertir en máquinas que tengan curvas y se adapten a tu cuerpo. Eso sí, ten en cuenta que no debes pasarlas a cada rato o terminarás irritándote, puedes usar la espuma de afeitar de tu pareja, así podrás levantar mejor el vello y rasurarlo con más rapidez.
Tercer consejo: para hacer de manera rápida sin que hacerte daño, deberás pasar la maquinita en sentido contrario. O sea, desde abajo hacia arriba y en las axilas en todas las direcciones.
Cuarto consejo: no golpees la máquina rasuradora en el lavadero, ya que estos artículos con frágiles y se pueden malograr rápido. Mejor lávalos en el chorro de agua y lo secas con papel para evitar las bacterias.
Nunca olvides que tras depilarte las piernas no debes untarte cremas con alcohol, porque sino terminarás irritando más la piel tras pasar las cuchillas por tus piernas. Busca ponerte cremas suaves.