1. ¡Mídete!: No nos hacemos a la idea de lo importante que esto puede llegar a ser. Puede que pienses que eres una 90A y descubrir que, en realidad, te va mejor la 80C, por ejemplo. Toma las medidas cada seis meses debido a que la dieta, el estrés, las hormonas y el ejercicio pueden afectar al tamaño de tu pecho.
2. ¿Qué deberías buscar?: Un sujetador que se ajuste correctamente a tu pecho, firme y cómodo. “Los aros deben estar alineados con la caja torácica y cubrir todo el contorno del pecho sin arrugas en la tela”.
3. No te restrinjas a lo que hay en una tienda: No todas tienen las tallas más pequeñas y es importante que no te compres el primero que encuentres. Apuesta por uno cómodo y que se ajuste a vos.
4. El material puede marcar la diferencia: Según los expertos, los encajes rígidos (cuantos más gordos, mejor) y los sujetadores bordados quedan más ajustados que las telas sintéticas elásticas.
5. Los sujetadores con relleno son para vos: Eso sí, asegúrate de que está recogiendo tu pecho sobre el relleno sin que este quede por encima. Algunos sujetadores tienen el relleno en la parte inferior, por lo que tendrías que colocar tu pecho sobre la almohadilla. Otros lo tienen en el lado y necesitarás colocar tu pecho hacia el centro.
6. Puede que incluso necesites una copa mayor: Asegúrate de que se ajusta adecuadamente y que no es demasiado grande en la copa (sí, se te puede salir el pecho aunque tengas poco). Comprarte un sujetador con relleno puede ser una solución fácil y rápida.
7. ¿Pañuelos en el sujetador? Mejor que no: Si tienes ese ridículo hueco entre la copa de tu sujetador y tu pecho, puede que signifique dos cosas. Seguramente o la copa es demasiado pequeña o el ajuste está demasiado suelto. Si el sostén es con relleno, asegúrate de que esté bien ajustado en los lados y en la parte de detrás.
8. No todos los pechos son iguales: Es importante que experimentes con distintos tipos de sujetador hasta que encuentres un estilo que se adapte a la forma y tamaño de tu pecho. Si tus pechos están más separados, los push-ups te sentarán bien. Si tienes una forma más completa y redonda y el tirante del sujetador se te mete en la axila, prueba con un estilo triángulo. Si tu pecho es más caído y tienes más volumen en la parte inferior, prueba un sujetador de media copa.
9. Asegúrate de que sujetan bien: Si no tienen mucha sujeción, prueba con tirantes transparentes y mejor de silicona.
10. Sujetadores con refuerzo en los lados conseguirán añadir forma: Porque empuja el pecho hacia el centro y mantiene la forma del sujetador también. Este tipo de sujetadores no se moldean y te ayudan a sentir más sujeción.
11. ¿Harta del push-up? Prueba a hacerte contouring: Comienza utilizando un bronceador más oscuro que el tono de tu piel. Aplícalo entre tus dos pechos y en la parte superior en forma de C invertida (básicamente delineando la forma de tu pecho). A continuación, aplica brillo o iluminador en el escote y el contorno de tu pecho para dar un poco de luz y crear un efecto 3D.
12. ¿Quedan arrugas en tu sostén?: Si esto te pasa a veces, significa que o bien hay demasiado espacio (o demasiado poco, también puede ser) o que la costura es demasiado larga. Prueba otros sujetadores ya que cada prenda puede afectarte de forma diferente.
13. ¿Los tirantes se te resbalan?: Busca siempre sujetadores con los tirantes ajustables. En realidad, para saber si está correctamente ajustado, deberías poder meter solo dos dedos bajo las correas.
14. Los brasieres en forma de T pueden ayudarte: Algunas mujeres con hombros muy estrechos pueden experimentar que las tiras se mueven de su sitio (se deslizan), especialmente cuando llevan sujetadores de telas más suaves. En estos casos, es mejor probar los sujetadores con espalda en forma de T que, además, proporcionan mayor apoyo.
15. De hecho, puedes convertir cualquier sostén en uno con forma de T: ¿Cómo? Enganchando ambos tirantes con un simple clip en la parte superior de la espalda.
16. Los tirantes se te están clavando: Este es otro signo que indica que puedes estar usando un sujetador incorrecto. Los tirantes están para ayudar a la sujeción pero no son el principal apoyo. Sí que lo son las bandas inferiores y las copas.
17. Incluso los pechos pequeños necesitan sujeción: Estudios han demostrado que incluso el más mínimo movimiento (estamos hablando de milímetros), puede causar que la elasticidad en el tejido mamario descienda y desemboque en flacidez.
18. Y también necesitas uno deportivo: Sin importar el tamaño, un sujetador deportivo que te siente bien puede cambiar por completo tu mundo de entrenamiento a la vez que tu salud, dice la profesora Joana Scurr.
19. Hablando de flacidez, prueba a utilizar crema reafirmante: Prueba una crema que le dé mayor tono, sujeción y estiramiento a tu pecho.