El placer sexual es un componente de la vida que comienza en la adolescencia, y que te acompaña a lo largo de las relaciones sexuales que tengas.
Pero sí durante años has sentido que no logras alcanzar la satisfacción total, no es tu culpa, debe su causa al llamado pico sexual femenino.
De acuerdo con el médico Alfred Kinsey, investigador de la Universidad de Indiana y fundador del Kinsey Institute for Research in Sex, los hombres alcanzan su pico sexual (presencia continua de orgasmos) a las 18 años, mientras que las mujeres lo hacen a los 30.
Por su parte un estudio de la Universidad de Texas, realizado por David Buss, asegura que las mujeres son más sexuales entre los 30 y 40 años porque la evolución las induce a serlo.
Además en dicha investigación las mujeres entre los 27 y 45 años reportaron tener un mayor número de fantasías sexuales, sentirse más dispuestas a experimentar nuevas cosas en el sexo y en general tener un incremento del deseo.
Kinsey apoya dicho argumento y determina que las mujeres tienen más orgasmos alrededor de los 30 que en cualquier otro momento de sus vidas, teniendo en cuenta que su fertilidad disminuye entre un tres y cinco por ciento después de esta edad.
Aunado a esto el especialista asegura hay otro elemento importante para este aumento: la autoestima.
Con el paso de los años las mujeres desarrollan una madurez emocional completa son más fuertes, independientes y por tanto se liberan de prejuicios para disfrutar más del su sexualidad.
Esta edad entonces es ideal para explotar, tanto anatómicamente como mentalmente, el placer sexual, logrando con la pareja momentos memorables, pero no es exclusivo ya que siempre en cada etapa de la vida hay maneras de sentirse satisfecha.
La reconocida sexóloga Alessandra Rampolla, escritora del libro “La Diosa Erótica”, comenta que pese a que tu cuerpo evolucione y tus preferencias varíen a lo largo de la vida, una vez alcanzado el pico sexual femenino el placer no tiene por qué decaer, sino por el contrario, mejora.