1. Que una mujer esté depilada. La mayoría de los hombres, afirma el artículo, darían todo a cambio de encontrar un vello púbico de vez en cuando.
2. Cualquier sonido que haga tu vagina durante el encuentro sexual. Los ruidos extraños mientras están teniendo sexo son completamente normales y la única forma de hacerlos parecer horribles es cuando te detienes para decirlo, avergonzarte. Los hombres ni siquiera se percatan de ellos.
3. La buena o extraña cara que pongas. Cualquier cara que hagas probablemente sea hasta sexy. Además casi ningún hombre lo notará, porque están muy ocupados haciendo lo suyo.
4. Si te lavaste o no el pelo. Cuando los hombres están ocupados en hacerte feliz, no tienen tiempo de pensar en cosas inútiles como si te lavaste, o no el pelo. Disfruta el momento, como ellos, y deja de pensar si necesitas ponerte una diadema para que no te caiga el cabello encima.
5. Que hagas o no ruidos. Mientras no lo agarres de la cabeza y le grites en la oreja lo suficientemente fuerte como para tronar unas bocinas, está todo bien. Pero si eres el tipo de mujer que se vuelve realmente silenciosa antes de llegar al orgasmo, tampoco está mal. Ningún hombre necesita que le repitas, una y otra vez, lo bien que la estás pasando.
6. Que le des algunas pistas. Si algo te duele o no te gusta, si necesitas que él lo haga más rápido o más lento, díselo. Ningún hombre se quejará por un poco de crítica constructiva.