Bebe más agua
La clave para una piel más saludable es mantenerla hidratada, y para ello, nada mejor que el agua. La hidratación es conseguir agua en las células de la piel, y la mejor manera de conseguirlo es no solo tomando agua, sino también suplementos de aceite de pescado y aceite de linaza, y comiendo frutas acuosas.
Realizar una mascarilla facial
Cuando las células muertas se acumulan en el rostro, los productos del cuidado de la piel no pueden penetrar. Realizarse una limpieza facial profunda tres a cuatro veces al año es una manera de solucionar este problema, pero preferentemente debe ser realizado por un experto.
Hidratación al mediodía
Los beneficios de la crema hidratante que aplicaste por la mañana dejan de hacer efecto por la tarde. Así que mejor tómate un tiempo durante el almuerzo para aplicar unas gotas de suero de ácido hialurónico libre de aceite o rocía tu rostro con una bruma hidratante. Estos productos proporcionan mucha humedad a la piel, pero se secan rápidamente sin arruinar el maquillaje.
Aplica crema antes de dormir
Si antes de acostarte sientes tus brazos y piernas ásperas, frota una crema para el cuerpo con ácido láctico, el cual disuelve suavemente la piel muerta. Si tu problema son los pies, para tenerlos más suaves durante todo el invierno cubre tus talones con vaselina en la noche y luego unos calcetines de algodón.
Limpia tu teléfono en la noche
Aunque no lo creas, la pantalla del teléfono tiene un montón de bacterias, particularmente de las que causan el acné. Puedes optar por una mínima rutina antes de dormir, y limpiar la pantalla de tu teléfono todas las noches con unas toallitas antibacteriales, que bien puedes guardar en tu mesita de noche.