- Lava tu cabello con agua helada y no tibia.
- Lava tu cabello con producto específico para cabello teñido ya que esto ayuda a mantener el color.
- Corta las puntas cada dos meses sin falta.
- Aplica producto reparador e hidratante una vez a la semana.
- Si prefieres el “look mojado”, también puedes proteger el color aplicándote una mascarilla capilar suavizante a modo de gel fijador.