Toda mujer desea tener pechos en buena forma a lo largo de su vida. La flacidez de la mama es un proceso natural que ocurre con la edad en la que los senos pierden su flexibilidad y elasticidad.
Estás son las maneras en que contribuyes a que la fuerza de gravedad te gane.
- Perder y ganar peso demasiado rápido: Si eres una mujer que gana y pierde peso habitualmente y además de forma rápida es posible que tus pechos se vean afectados y que creen un efecto acordeón al tensar y destensar la piel.
- Fumar: El tabaco debilita la piel y hará que los senos no reciban el suficiente suministro de sangre, por lo que el cigarrillo, además de empeorar su aspecto, hará que tus pechos se vean más caídos.
- Una mala dieta: Esto hará que engordes a un ritmo acelerado, algo que hará que tus pechos se caigan.
- Brasier sin buen soporte: La mayoría de los brasieres están fabricados con materiales flexibles para que sean cómodos, pero con el paso del tiempo se desgastan, se estiran y dejan de dar el apoyo que los senos necesitan. También puede pasar que uses un sujetador mal ajustado que contribuya a que tengas unos senos caídos. Es necesario que averigües cuál es tu talla exacta y que te compres el que realmente les dé apoyo a tus senos.
- No protegerse del sol: Los senos pueden quemarse muy fácilmente ya que tienen la piel fina y sensible. De hecho, pueden ser dañados y sufrir un envejecimiento prematuro por no protegerlos del sol. Dada esta realidad, es necesario que evites exponer tu piel al sol y, si lo haces, no te olvides de una buena protección solar.