Existen muchos factores que dañan nuestro cabello como, entre ellos se encuentra; el cambio de clima, el uso constante de la plancha, los productos químicos, el cepillado agresivo y otros factores logran que nuestro cabello termine con una apariencia opaca, debilitado y sin brillo.
Si nuestra melena está en alguna de estas situaciones, es importante no solo determinar el grado de daño en que se encuentra, sino empezar inmediatamente por revitalizarlo y humectarlo con productos suaves y efectivos.
Para reconocer si nuestro cabello tiene problemas es fácil observar las puntas abierta de la misma, pues se encuentran muy frágiles y resecas, sin brillo, con frizz, entre otras señales que pueden ir hasta la caída del cabello. Si este es su caso, es importante tomar algunas precauciones como:
1. Utilizar el peine adecuado (Es preferible el uso de un peine de dientes anchos y separados, ya que se fricciona mucho menos que con el cepillo)
2. Utilizar una máscara hidratante una vez a la semana.
3. Lavar el cabello con la frecuencia necesaria para su tipo (es preferible que sea dejando un día), y utilizar algunos productos para devolverle su humedad como el Champú y Acondicionador Reparador Hidratante.
4. Realizar cortes regulares ya que las puntas florecidas y debilitadas pueden dañar el resto del cabello.
5. Regular el uso del secador, permanente, alisado, el uso de la plancha y algunos productos que son agresivos para tu cabello. Para darle un acabado saludable y natural al peinado, y alisarlos.
Es recomendable conocer cuál es tu tipo y estructura de cabello para solicitar el tratamiento que mejor le conviene, aprender a utilizarlos, la frecuencia que debe aplicarlo y demás consideraciones para evitar el daños en su cabello.