1. Leche y mantequilla
Esta mascarilla es ideal para atenuar las arrugas y líneas de expresión ya existentes.
Mezcla dos cucharadas de leche y una cucharada de mantequilla sin sal, hasta obtener una crema suave.
Aplica en el rostro con la yema de tus dedos, haz movimientos circulares comenzando por las áreas de la piel que se encuentren más maltratadas.
Una vez cubierta la piel, haz masajes estirando ligeramente la piel y luego soltando durante dos minutos, deja reposar 5 minutos más y retira con un algodón. Enjuaga con un jabón suave y agua tibia, utiliza máximo dos veces por semana este tratamiento, sentirás y verás el cambio desde la primera aplicación.
2. Espinaca y leche
Lava 200 gramos de espinaca y déjalas escurrir para triturarlas. Agrégalas a medio litro de leche hirviendo hasta obtener una pasta verde, cuela el exceso de líquido y espera que entibie.
Coloca un poco de la mezcla entre dos gasas para que sea más fácil extenderla en el rostro, cuello y escote. Se recomienda dejarla en el rostro durante 10 minutos.
Los resultados son inmediatos, verás y sentirás tu piel con muchos años menos. Aplícala cuatro veces al mes.
3. Plátano y leche
En un mortero de madera coloca un plátano mediano maduro en trozos, agrega un cuarto de taza de leche y una cucharada de miel, tritura hasta obtener una pasta homogénea.
Coloca la mezcla sobre la piel del rostro, deja actuar por 15 minutos y retira con agua fresca. Puedes repetirla dos veces por semana.
Los beneficios de la leche para la piel son innumerables, principalmente para mantenerla joven y brillante, anímate a probar estas mascarillas en tu piel.