El bebé Wilber Flores Martínez, de año y medio de edad, murió víctima de las graves quemaduras que sufrió al incendiarse su casa en el barrio Laureles Norte, de Managua.
El menor pereció en el hospital Alemán-Nicaragüense, de la ciudad capital.
La información preliminar sobre el hecho revela que la noche de este lunes, Ingrid Flores Martínez, madre de Wilber, dejó una candela encendida a orilla donde dormía su hijo.
La mamá fue donde una vecina a cargar su teléfono celular, pues ella no tenía electricidad en su casa.
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Al parecer la candela cayó sobre una ropa y se originó el incendio del cual los vecinos de Ingrid se percataron al ver salir humo.
Algunas personas procedieron a llamarla, y al no obtener respuesta abrieron a la fuerza la puerta.
Dentro de la humilde casa los vecinos solo encontraron al pequeño Wilber envuelto en llamas, e inmediatamente lo rescataron y trasladaron al hospital Alemán Nicaragüense.
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El pequeño Wilber resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en más del 75% de su cuerpecito, por lo cual los médicos aplicaron todos sus conocimientos para que viviera, pero solo un milagro lo hubiera salvado.
Al lugar del incendio en el barrio Laureles Norte llegaron los bomberos para sofocar el siniestro y evitar que se propagara a otras casas.
La policía se encuentra investigando el caso, para determinar si hubo negligencia en la muerte del pequeño Wilber Flores Martínez.
