Un total de 124 años de cárcel pidió la fiscalía para Adrián José Guerrero Echeverry, de 38 años, y su pareja Nidia Patricia Quintana, de 25, quienes este viernes se declararon culpables de los delitos de parricidio, asesinato agravado y robo agravado.
Ellos asesinaron en el mes de noviembre de 2019 a los ancianos Guillermo Adrián Guerrero Espinoza, 73 años de edad, y Sonia Marlene Echeverry Mendieta, de 72.
El Ministerio Público dijo que para el acusado Guerrero Echeverry, la pena debe ser de 25 años de prisión por el asesinato de su padre Guillermo Adrián y 25 años por el asesinato de su madre Sonia Marlene más 7 años por el delito de robo.
En tanto para la acusada Nidia Patricia la Fiscalía pidió 30 años por el crimen del anciano, 30 por la anciana y 7 por el robo agravado, lo cual en total suman 124 años.
Dado que su representado admitió los hechos, la defensa de Guerrero Echeverry solicitó la pena mínima de 15 años por cada delito de parricidio y la mínima por cada robo, que es de 5 años. Igual penas mínimas por cada delito pidió la defensa de Nidia Quintana.
Tras el debate de pena la jueza Adela Cardoza, del Juzgado Segundo Distrito Penal de Juicio de Managua, resolvió que la notificación de sentencia será realizada el próximo 21 de febrero a las 9 de la mañana.
Los hechos ocurrieron entre la noche del sábado 16 y la madrugada del domingo 17 de noviembre en la casa 618 de residencial Altamira, donde Adrián José y su pareja Nidia se confabularon para quitar la vida a los ancianos.
Según la confesión del propio Adrián José Guerrero ante la juez, la noche del sábado le pidió a su pareja Nidia que llegara a la casa donde él vivía con sus padres, y para perpetrar el doble crimen desconectaron las cámaras de seguridad que hay en la vivienda.
Luego, aprovechando su condición física que le impide crecer y caminar, el sujeto llamó desde su cuarto a su padre, don Guillermo y cuando este entró, la acusada Nidia lo golpeó en la cabeza con un tubo metálico hasta dejarlo inconsciente.
Acto seguido el acusado también llamó a su mamá, doña Sonia, y cuando entró al cuarto Nidia comenzó a golpearla en el lado izquierdo de la cabeza con el mismo tubo hasta derribarla al piso.
Luego la mujer amordazó con tape transparente a sus suegros, los envolvió en plástico y en estado inconsciente los introdujo en un closet, en donde murieron asfixiados en un trascurso de entre 6 y 7 horas la madrugada del 17 de noviembre.
Luego de cometer el doble crimen, los sujetos robaron las tarjetas de crédito y débito, y otros artículos, así como del vehículo con el que huyeron.
Ante el hecho de que Nidia no sabe manejar vehículos, sentó sobre sus piernas a Adrián, quien se hizo cargo del timón y Nidia se encargó de los pedales corriendo de bajada con dirección a la colonia Máximo Jerez donde contrataron a un ciudadano para les manejara hasta el Hotel Crown Plaza.
Fue en ese mismo sector del hotel en donde fueron apresados al día siguiente por agentes de la policía, quienes también les ocuparon lo robado en la casa de los ancianos, incluyendo el auto, así como otros artículos que habían comprado con las tarjetas de crédito de sus víctimas.